¿Quieres customizar tu bici, comprar unos vinilos, hacerte un tatoo, comerte el macaron más cuqui de la ciudad y terminar con un cóctel que haría llorar de envidia a Carrie Bradshaw? Pues sólo puede ser en Malasaña, amigo. Un auténtico escaparate de todo lo que nos bulle en la cabeza a los madrileños que, sin embargo, ha sabido mantener su sabor castizo con el paso de los años. Tradición, tendencia... pura mezcla. Cómo nos pone Malasaña.

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Ahora, hablemos de Profesor Bizarrus, por Ibis Hoteles. Un bar en el que decidimos beber directamente del grifo para convertir la esencia del barrio, la mezcla de ideas y la creatividad, en nuestro leit motiv. Un lugar en el que es imposible pasar dos tardes iguales.

Concebido como un "muestrario" de todos los ingredientes que le dan sabor a Malasaña,  el local hace de la mezcolanza su propia identidad, desde el naming y el logo a la decoración y, por supuesto, toda la comunicación. El concepto creativo "aterriza" también a través de todo un calendario de acciones especiales, entre las que destaca El Laboratorio.​

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El Laboratorio:una tarde por semana, Profesor Bizarrus celebra un homenaje a los artistas y comerciantes del barrio de Malasaña, cediéndoles un espacio que dos de ellos podrán dinamizar con exposiciones, demostraciones, talleres... dando lugar a una sorprendente, divertida y bizarra mezcla cada vez. En exposiciones gráficas, unas gafas con filtros de colores, al estilo 3D, permiten a los clientes del bar distinguir entre una temática y otra.